Visitar el bello pueblecito medieval de Erice en Sicilia y que, de repente, una niebla espesa caiga sobre el pueblo...
Puede ser un fastidio (los edificios no se ven igual de bien) o puede ser un regalo.
Para mí, un regalazo de la climatología. Así que, como es de bien nacidos ser agradecidos,
¡GRACIAS!